Eficiencia de la Labranza de Conservación para Reducir los Escurrimientos Superficiales de Áreas Agrícolas en Terrenos de Ladera
Miguel A. Velásquez Valle. INIFAP-CENID- RASPA. Margen derecha Canal Sacramento. 35140. Gómez Palacio, Durango, Tel. (871)7 19 10 76; velasquez.agustin@inifap.gob.mx; Mario Tiscareño López, Agroclima Informática Avanzada S.A. de C.V., Aguascalientes, Tel. 045 91 53 0490; mario.tiscareno@agroclima.com.mx
En la cuenca del Lago de Pátzcuaro, localizada en el estado de Michoacán, los escurrimientos superficiales provenientes de las áreas degradadas aceleran el proceso de deterioro del lago, mediante el azolve y la eutroficación. El laboreo del suelo bajo un esquema convencional ha propiciado el incremento de los escurrimientos superficiales y la pérdida de la fertilidad del suelo. Con el objetivo de evaluar el comportamiento de los procesos hidrológicos y de erosión de diferentes sistemas de labranza se establecieron lotes de escurrimiento estándar (Wischmeier y Smith, 1978) en suelos de ladera con uso agrícola en la meseta Tarasca. En el sitio experimental se colocó una estación meteorológica equipada con evaporímetro y sensores para cuantificar temperatura y precipitación. Los tratamientos de manejo de suelo y cobertura del suelo fueron labranza convencional, mínima y de conservación (cero más 0, 33, 66 y 100% de cobertura por residuos de cosecha). En cada lote de escurrimiento de 4 por 22.9 m se instaló un equipo de aforo para cuantificar por evento (lluvia máxima en 24 horas) la lámina escurrida. Con la información pluviométrica (mm) y la lámina escurrida (mm) se determinó el Coeficiente de escurrimiento (CE) para cada parcela y por evento ocurridos en los años de 1996 al 2000 y 2004. Utilizando como referencia los escurrimientos ocurridos en un lote estándar con suelo desnudo, se calcularon las eficiencias para reducir los escurrimientos para el resto de los tratamientos evaluados. Los resultados obtenidos muestran que las eficiencias más bajas para reducir los escurrimientos (0.46, 0.42 y 0.48) se presentaron en los lotes de escurrimiento es los cuales la superficie del suelo no tenia cobertura por residuos (labranza cero sin residuos, mínima y convencional, respectivamente). En estos tratamientos de manejo la pérdida de estructura, el sellamiento de la capa superficial y la falta de cobertura favorecieron la generación de escurrimiento y el desprendimiento y trasporte de partículas de suelo. En el resto de los tratamientos el efecto de proteger el suelo con residuos de cosecha se reflejó en el incremento la porosidad del suelo, mejorar su estructura e incrementar las tasas de infiltración (Tiscareño et al., 1999). Lo anterior, permitió que para aquellos lotes de escurrimiento con labranza cero y residuos sobre la superficie (33, 66 y 100%) la eficiencia fuera mayor (0.79, 0.85 y 0.86, respectivamente). Por lo anterior, queda evidenciado que la labranza de conservación es una excelente opción de manejo para reducir la capacidad erosiva de las gotas de lluvia y del escurrimiento superficial (Nearing et al., 2001). Estos resultados han sido de una gran utilidad para entender el comportamiento hidrodinámico del suelo bajo diferentes tipos de manejo agronómico y en función a ello tomar decisiones para reducir el deterioro ambiental de la cuenca.
26 may 2009
Miguel A. Velásquez Valle
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario